La conexión española

Si el efecto del terremoto en Perú ha sido acotado en su economía en general, el impacto en las empresas españolas ha sido casi inexistente. España es uno de los socios comerciales más importantes de Perú y el primer inversor extranjero, superando incluso a Estados Unidos, con un flujo de capital acumulado de casi 12.000 millones de euros. Sólo en 2006 las empresas españolas destinaron a Perú unos 145 millones en inversión directa.
Las compañías que actúan en el país andino abarcan tres áreas principales que prácticamente no han sido afectadas por el seísmo: las telecomunicaciones, los hidrocarburos y los servicios financieros. Las principales empresas con intereses en el país son el Grupo Telefónica, Endesa, Repsol YPF, BBVA, Santander y Mapfre.
La filial peruana de la aseguradora ha informado esta semana que el siniestro les costará unos cinco millones de dólares -sobre un impacto total de 40 millones de dólares para todo el sector- un importe que "no afectará prácticamente en nada
país andino. El presidente de Mapfre Perú, Renzo Caldas, indica que la "pequeña proporción de riesgo" que tiene la compañía esta provisionada en un 100% y que sólo el 1% de las primas de Mapfre Perú en la zona de catástrofe se verá afectado. La aseguradora es la tercera empresa del sector en Perú, con un 11% del mercado y un millón de asegurados entre empresas y personas.
Descartado el riesgo comercial, las empresas españolas han apurado la ayuda humanitaria. Repsol YPF ha fletado un avión con más de 1.500 kilogramos de medicinas, víveres, prendas de abrigo y agua destinados a los damnificados, mientras que Santander ejecutará gratuitamente y al menor tipo de cambio los envíos de dinero desde España a Perú e ingresará dos euros por cada remesa enviada a este destino en una cuenta. La Caixa tampoco cobrará comisiones a los envíos a la zona, mientras que el BBVA ha abierto una cuenta para recaudar fondos con una aportación inicial de 222.500 euros. Telefónica de Perú, que ha sido cuestionada por el suministro telefónico, ha decidido que no cobrará hasta nuevo aviso a los clientes damnificados por el terremoto y ha repuesto las líneas suspendidas por falta de pago.